
Se llama Chillout y tiene más de 700 metros cuadrados de extensión. Desde las sillas, mesas, vasos, hasta las paredes y la barra están hechos de hielo, e incluso cuenta con una galería (también de hielo) donde se representan paisajes del país.
Para acceder al local te proporcionan vestimenta termal adecuada, así como calzado especial y guantes. Al principio hay que pasar unos minutos de aclimatación en una estancia especial a unos 5 grados de temperatura, para a continuación acceder al restaurante que está a 6 grados bajo cero.
Eso sí, no esperen disfrutar allí de un buen plato de comida caliente, porque todas las especialidades de la casa se sirven frías.
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